Head or Heart. Capítulo 2

miércoles, 8 de febrero de 2017

Capítulo 2: Amigos con beneficios y primeros encuentros II

No quería regresar a su casa. Se imaginaba que si su amigo quería hablar con él estaría esperándolo en estos momentos. Ex amigo, pensó con amargura.
-Es un traidor… un mal amigo… ante el primer tipo que muestra interés, pierde por completo la cabeza… en un segundo ya se baja los pantalones… es un… -Sus insultos que iban a comenzar a subir de tono, son interrumpidos por un fuerte golpe de un balón sobre su cabeza.
Fue tan fuerte el impacto que logra desestabilizarlo, dejándolo en el suelo. Se queda por un tiempo con los ojos cerrados y cuando está por comenzar a lanzar maldiciones. Una voz bastante particular lo interrumpe.
-Lo siento mucho, ¿estás bien? – Le dice.
Changmin cree reconocerla y al abrir los ojos se da cuenta que está en lo cierto. Quien le hablaba era el capitán del equipo de fútbol de su escuela.
-¿Nunca dejas de practicar? –Le dice al muchacho que lo miraba con preocupación.  Mientras se comenzaba a levantar.
-Lo siento mucho, de verdad… ¿qué? –Pregunta cuando procesa lo que le dijo el otro, mientras lo ayuda a ponerse de pie.
-Te conozco, vas a mi escuela. –Le contesta Changmin, ahora que se estaba sacudiendo la tierra que quedó en su ropa.
-Yo también te conozco. –Le dice el muchacho con una sonrisa tímida.
Changmin por un momento recordó al estúpido del novio de su amigo. Cuando les dijo a él y a Jaejoong que eran famosos. Pero borró de inmediato el recuerdo. El pensar en esos dos lo molestaba demasiado.
-Quizás deberías ir a un hospital. –Le dice Junsu, sorprendido al ver a Changmin fruncir el ceño.
Esto es suficiente para que Changmin se ría. –Hey, que no pateas tan fuerte.
-Eso no es lo que me han dicho.
-Arrogante, ¿no? –Le dice Changmin sin perder la sonrisa, el muchacho era bastante simpático.
-Claro que no, pero si no me crees, puedes verlo por tu mismo.
Era una invitación que le caía del cielo, literalmente. Quería olvidar todo y esta distracción le iba a servir mucho.
-Está bien, pero te advierto que también me han dicho que soy muy bueno.
Entre risas se dirigen al lugar de práctica. Era una pequeña cancha de tierra ubicada cerca de su casa. Dispuesto a dejarse llevar, comienza a jugar con su nuevo amigo, olvidando por un momento sus problemas.
*
Cuando finalmente llega a casa, ya era bastante tarde y su madre no tardó en reprenderlo por no avisar.
-¿Dónde andabas?
-Jugando futbol. –Le contestó
-Pues para la próxima vez, me avisas, además Jae está arriba, te está esperando hace horas. Dile que cene con nosotros.
-¿Todavía no cenan?
-Tu padre y hermana, ya lo hicieron, pero yo no pude comer, quería esperarte.
-Mamá, ya no tienes que preocuparte, ya soy grande.
-Para mí, siempre serás un bebe. –Le dice pellizcándole las mejillas.
-Basta… -Le dice, aguantando la risa y se va corriendo a su habitación.
Se detiene por un segundo cuando llega a la puerta, pero sabe que no puede retrasar lo inevitable. Con un suspiro la abre.
Lo que ve lo paraliza por un momento. Jaejoong estaba durmiendo y se veía tan apacible, que no quiso despertarlo. Con mucho cuidado cierra la puerta y deja sus cosas en el suelo. Tratando de hacer el menor ruido posible se dirige al baño para ducharse. Estaba muy sudado y cansado y lo que más necesitaba ahora era un reparador baño.
Cuando está listo se coloca un pantalón de buzo y una camiseta muy gastada. Lentamente se acerca a su cama para despertar a su amigo. Al sentarse al borde de esta, levanta su mano para ponerla en su hombro y zarandearlo, pero al verle el rostro detiene su mano y ahora la dirige hasta ahí. Se veía muy hermoso, la luz que se colaba por su ventana se reflejaba en él, ya que no había encendido las luces de su habitación.
Comenzó a acariciarlo con sus dedos muy delicadamente. Su frente, mejillas y nariz para finalmente terminar en sus labios. Estos estaban entreabiertos, así que metió un dedo en su boca. La humedad y el calor hicieron que lo retirara en seguida, ya que su cuerpo había reaccionado rápidamente. Pensó que su reacción tan veloz era por culpa de haber tenido sexo durante tanto tiempo con el muchacho que ahora dormía plácidamente.
Él había estado sin pareja por más de un año y Jaejoong por casi seis meses. Incluso estaba pensando que quizás… sacudió su cabeza, ya lo habían intentado una vez y no funcionó por muchos motivos. Además su mejor amigo al primero que se le acercó, de inmediato aceptó salir con él. Quizás eso fue lo que más le dolía en estos momentos.
Un ruido interrumpe sus pensamientos.
-Minie… -Escucha de la boca de Jaejoong, quien parecía aun dormido. –Minngh… -Ahora eso parecía más un gemido y Changmin en un segundo ya estaba completamente duro.
Con fuerza, zarandea el hombro de Jaejoong para que despierte. No quiere distraerse. En esta ocasión el problema era más serio y él merecía una explicación.
-Auch, porque eres tan brusco. –Le reclama Jaejoong cuando despierta completamente y se sienta sobre la cama. Changmin se había levantado de esta y se había sentado en el asiento de su escritorio.
-Porque es la única manera para que entiendas.
Jaejoong notó el enojo evidente en su amigo, que al parecer no había disminuido ni un poco.
-Minie…
-No me digas así.
-Lo siento. –Le dice. Sabiendo que necesitará más para convencer a su amigo de que lo perdone, esta vez había metido los dos pies bien en el fondo. –Lo hice sin pensar, sólo queríamos un lugar para estar solos y pensé en nuestro cuartel. Pero sé que hice mal, ese lugar es sólo nuestro. Le hice prometer que lo olvidaría. Te prometo que jamás lo volveré a llevar, jamás… -Le dice con una clara expresión de arrepentimiento.
Changmin notó que en lugar de decir que jamás llevará a alguien más, dijo que no volvería a llevar a su novio. Su amigo realmente se proyectaba con el otro y sintió ese malestar en el pecho, desconocido pero muy molesto.
-¿Te gusta mucho? –Le preguntó de repente.
Jaejoong se sorprendió con la pregunta. –Sí. –Le contesta.
-Entonces llévalo, ya no me importa. –Le dice, recuperando su enojo.
-Min… -Se detuvo, tenía que hacerlo bien esta vez. -No entiendes, no quiero llevarlo, fue un impulso, ya sabes como soy, soy un estúpido, hago las cosas sin pensar. –Esta vez se levanta de la cama y se arrodilla a los pies de su amigo. –Perdóname, no lo volveré a hacer, no quiero que sigas enojado conmigo, por favor… -Le dice mientras ahora junta sus manos.
-Me abandonaste, me ignoras y ni siquiera me llamas en las noches. –Le dice Changmin.
-Pensé que no te gustaba que te llamara. –Le dice Jaejoong con una sonrisa. Su amigo siempre le reclamaba que no lo dejaba dormir. Pero cuando vio que lo estaba mirando con los ojos entrecerrados se apresuró en agregar. –Quiero decir, que lo siento mucho, ya sabes, no había tenido un novio por tanto tiempo y me ha tenido un poco ocupado, pero te prometo que aprenderé a usar bien mí tiempo. No te dejaré más de lado, te lo juro, te lo juro. –Insistió Jaejoong con sus manos juntas como en un rezo.
Changmin no puede evitar sonreír. No podía pasar mucho tiempo enojado con su mal amigo.
-Está bien, pero me debes una. –Le dice tomándolo de los hombros para levantarlo, a la vez que él también lo hace. Jaejoong no pierde tiempo y lo abraza. De esos abrazos que le encantan, pegando todo su cuerpo al del otro.
-Wow, tienes un gran problema ahí abajo. –Le dice riéndose cuando siente la erección del otro.
-Hey no te burles, que es tu culpa. Sabe que lo abandonaste. –Le dice en tono de broma.
-Podría ayudarte. –Le dice Jaejoong.
-¿Y nuestro trato? –Le pregunta sorprendido Changmin. Hasta el momento nunca lo habían roto.
-Sólo te ayudo con la mano, no es la gran cosa. –Le dice Jaejoong con el ceño fruncido.
-Ya sé… a alguien no lo están satisfaciendo. –Le dice Changmin con una risa burlona.
-Todavía no lo hacemos. Dice que no quiere que nos apresuremos.
-Esto sí que es una sorpresa, no me imaginaba que Yoochun fuese tan serio.
-Yo tampoco, pero ya ves. –Le dice con un suspiro.
-Eres un adicto, ¿sabías? –Le dice Changmin, riendo.
-Pues tú también. –Le contesta Jaejoong sacándole la lengua.
-Estoy hablando en serio, antes de que te despertara estabas soñando conmigo.
-No es cierto.
-Si lo es, gemías mi nombre. –Le dijo Changmin riendo.
-Mentira. -Insistió Jaejoong en su inocencia.
-Está bien, hazme una paja. –Le dice Changmin fingiendo molestia. Como si fuese un gran sacrificio, suspirando y sentándose en su silla de escritorio de nuevo.
Riendo Jaejoong se arrodilla otra vez. Le separa las piernas y se acomoda entre ellas. Libera el miembro del otro bajando un poco los pantalones y comienza a bombear el largo, caliente y duro pedazo de carne. Jaejoong ha visto muchos. No se ha acostado con todas sus parejas, tan promiscuo no era, pensó con una sonrisa, pero siempre se las arreglaba para verlos desnudos. Se colaba en las duchas o los vestidores, sólo para verlos. Un total pervertido, le decía Changmin cuando le contaba.
Después de su dura y sacrificada investigación, pudo llegar a una conclusión. Jamás había visto uno tan perfecto como el de Changmin.
No sólo era perfecto en largo, también lo era en ancho y su calor… a veces era insoportable. Ahora que lo estaba acariciando podía sentir su temperatura aumentar a cada segundo, provocando que  Jaejoong se acalorase rápidamente también. Pero lo que más le gustaba era el sabor. No sabía si Changmin le daba un trato especial, lavándolo con algo en particular o era natural en él, pero lo que tenía claro es que realmente era delicioso. Por lo que no puedo resistir más las ganas de probarlo.
-Ahhh, Jae… -Dice Changmin cuando siente la caliente y suave lengua de su amigo. Tuvo que detener los gemidos con sus manos.
-Mmm… -Intenta decir  Jaejoong con el miembro completo en sus boca, provocando unas deliciosas vibraciones que viajaron por el miembro de Changmin y que se expandieron por todo su cuerpo.
Lo saca de su boca para comenzar a saborearlo con su lengua, como si estuviera probando el más delicioso helado. Una y otra vez y cuando llega a la punta la succiona fuertemente para seguir con el mismo tratamiento.
Changmin está al borde de la culminación, pero no quiere que termine la dulce tortura. Como no puede articular palabra coherente, con una de sus manos alcanza a tomar un mechón de pelo de Jaejoong para advertirle que pronto se correría. Éste capta la señal de inmediato, así que vuelve a meter el miembro entero en su boca. Ya acostumbrado al tamaño, con una facilidad sorprendente comienza a mover su cabeza de arriba hacia abajo con una velocidad igual de sorprendente. También alcanza a abrir sus pantalones para liberar su duro miembro y masturbase lo más rápido que puede.
Con un fuerte apretón en su cabello como advertencia, siente el semen de su amigo golpear fuertemente su garganta, provocando que tenga que soltarlo y toser un poco, salpicando su rostro, pero con su mano libre logra tomarlo y que el resto de la corrida entre en su boca.
No podía explicarlo pero este también era el semen más delicioso que había probado. Siempre había querido preguntarle a Changmin sus secretos, pero no quería que el otro sea más arrogante de lo que ya es. Aumentando la rapidez de su mano, él también intenta correrse pronto.
Changmin lo observaba con los ojos entrecerrados y con la visión algo borrosa, mientras intenta regular su respiración agitada. Jaejoong era increíble pensaba. Tan caliente y tan sensual. Observaba como se tocaba y también su rostro. Con los labios hinchados y rojos, con semen por sobre sus mejillas y cerca de sus ojos. De pronto algo desconocido se apodera de él y lo toma de sus hombros para dejarlo encima de él. Jaejoong se sorprende por un segundo, pero se acomoda rápidamente con las piernas abiertas mientras sigue masturbándose y sus labios se encuentran, con toda la pasión que sólo entre ellos logran despertar. Mientras sus lenguas saborean en lo más profundo la boca del otro, Jaejoong se corre fuertemente ensuciando las ropas de ambos y deja salir un gemido que es ahogado por ese beso interminable y exquisito.
Un fuerte toque en la puerta los obliga a separarse y Jaejoong rápidamente se levanta para salir con dirección al baño a limpiarse, mientras Changmin le grita a su madre que ya va abrir y corre a su closet para cambiarse la polera y el pantalón manchados.
Cuando abre su puerta saca la cabeza para que su madre no perciba el ambiente al interior, que evidentemente estaba cargado con la actividad reciente.
-¿Sí? –Dice con una sonrisa que a su madre le parece sospechosa.
-Como que ¿sí?,  van a bajar a comer ¿o no? –Le dice su madre con los ojos entrecerrados.
-Ya vamos, es que Jaejoong está en el baño, en cuanto salga bajamos.
-Está bien pero apúrense que tengo hambre.
-Sí. –Le contesta Changmin y cierra nuevamente la puerta.
Cuando Jaejoong sale del baño los dos sonríen.
-Vamos a comer o si no mi madre se enfurecerá más. –Le dice Changmin.
-Ohh que genial, muero de hambre. –Contesta Jaejoong, para casi correr con dirección al comedor. Con una risa Changmin lo sigue.
*
-¿Cómo pasó esto?, todavía no lo puedo creer. –Le dice Jaejoong fingiendo una sonrisa.
Creyó que le daría un ataque al corazón cuando vio a su mejor amigo con el capitán del equipo de fútbol de la escuela. Pensó lo del ataque, por el extraño malestar en el pecho que sintió cuando los encontró besándose en los casilleros.
-No lo sé, no lo puedo explicar, sólo pasó. –Le contesta algo avergonzado Changmin.
-Pero, ¿cómo se conocieron?, no entiendo, ustedes son tan distintos, además él siempre me ha parecido hetero. –Le pregunta Jaejoong insistente, con una mueca.
Changmin se ríe antes de contestar. –Me golpeó con una pelota, después de eso me invitó a jugar y salimos un par de veces antes de que me dijera que siempre le había gustado y fue tan lindo que no pude rechazarlo. –Le terminó de contar con una sonrisa.
-¿Te gusta? –Le pregunta aún sin creerlo.
-Claro, si no, no estaría saliendo con él. –Le contesta riéndose. – ¿Qué pasa? –Le pregunta al ver el rostro de su amigo tan serio.
-Nada, es sólo que estoy sorprendido. –Le dijo haciendo un leve puchero.
-Ahh, ya sé lo que pasa. –Le dice con una sonrisa acercando su rostro lentamente al otro.
Estaban en su guarida secreta  -que ya no lo era tanto- sentados uno al lado del otro con sus espaldas apoyadas en el árbol.
Jaejoong estaba jugando con sus dedos y no se dio cuenta del acercamiento del otro. Por lo que se asusta cuando siente que le están pinchando sus mejillas con un dedo.
-Auch, no hagas eso. –Le dice haciéndose el enojado. No podía estar serio con su amigo por mucho tiempo. Cuando Changmin comienza a hacerle cosquillas ya no puede evitar las risas y se comienza a retorcer debajo del otro, intenta contraatacar pero el otro le toma las manos y se las aprisiona entre las suyas sobre su cabeza.
Mientras sus respiraciones se regulaban, mantenían sus sonrisas, pero pronto sus miradas descendieron a los labios del otro y las sonrisas desaparecieron.
Habían mantenido su trato al pie de la letra desde aquel episodio en la habitación de Changmin. No lo conversaron, cómo la mayoría de los acuerdos entre ellos, se sobreentendían las cosas. Sabían que no era correcto ni justo para sus parejas, no importa lo bien que se sintiera. Ahora además estaba Junsu, pensó Jaejoong, antes de que sus pensamientos quisieran abandonarlo, ya que no sabía si él o Changmin o quizás ambos, estaban acortando la distancia de sus bocas. Pero un ruido repentino los detiene.
-¿Qué fue eso? –Preguntó Jaejoong en un susurro. Temiendo que su lugar secreto sea descubierto.
-¿Changmin? –Se escucha fuerte, en una voz bastante particular.
El par de amigos se miran con los ojos bien abiertos antes de reaccionar.
-¿Le contaste de nuestro lugar? –Le preguntó Jaejoong con evidente enojo y decepción. –Pensé que me habías perdonado.
-Claro que no, no le conté, te lo juro. –Le dice levantándose rápidamente, ya que escuchan pasos que se acercan. Justo cuando se ponen de pie, Junsu asoma su cabeza volviendo a llamar a Changmin.
-Aquí estas. –Le dice con una gran sonrisa cuando lo ve, pero que desaparece cuando se da cuenta que no está solo.
-¿Qué haces aquí?, ¿Cómo llegaste hasta aquí?–Preguntaron Jaejoong y Changmin al mismo tiempo. El primero bastante molesto y el segundo muy extrañado.
-Lo siento, pero… ¿se supone que no debo estar aquí? –Pregunta Junsu, algo molesto por el recibimiento.
-No. –Le dice Jaejoong cruzando los brazos y frunciendo más el ceño.
Changmin lo mira y por un segundo piensa que ahora su amigo sabe cómo se sintió él, pero cualquier pensamiento vengativo quedó ahí, porque recordó como él se sintió, cómo si le hubieran dado una puñalada por la espalda. Y también recordó que esto no era su culpa, así que dirige su vista a Junsu de nuevo.
-Lo siento, Junsu, pero me gustaría saber cómo llegaste hasta aquí.
El aludido desvía su mirada hacia Jaejoong que también parecía esperar su respuesta con una ceja levantada, no sabe porque esto le molestó, así que volvió a mirar a su novio.
-¿Podemos hablar a solas? –Le dice.
Changmin ahora mira a Jaejoong. Éste no lo puede creer, ¿acaso se tenía que ir de su lugar para que Changmin haga quien sabe qué cosas con su nuevo novio? Se iba a ir pero antes tenía que saber porque Junsu estaba en ese lugar.
-Sólo quiero saber cómo llegaste, después me voy. –Le contesta muy serio.
-Me lo dijo tu novio. –Le contesta finalmente Junsu.
-¿Qué? –Preguntan de nuevo al mismo tiempo el par de amigos.
-Me encontré con Yoochun a la salida de mi práctica, justo cuando había recién colgado de la llamada que hice a tu casa, te estaba buscando y tu mamá me dijo que no estabas, le conté eso y él me dijo que a lo mejor estabas aquí, me dio la dirección y todo. Ahora, ¿nos puedes dejar solos?
Jaejoong estuvo a punto de negarse pero estaba demasiado enojado y temía de lo que fuera a salir de su boca si se ponía a discutir en esos momentos. Tomando sus cosas sale de ahí rápidamente. En cuanto sale del lugar marca el número de Yoochun.
-Jae… ¿Dónde es…? –Yoochun no alcanza a terminar su pregunta porque es interrumpido en seguida.
-¿Porque le dijiste de este lugar? –Pregunta enojado.
-¿De qué hablas?
-Le dijiste a Junsu.
Ahora Yoochun entendió. –No sabía que era un secreto.
-Te dije que lo era.
-Pues no me acordé, no sabía que era tan importante. –Le dice Yoochun ahora molesto, no sabía la importancia de ese sitio, ya que Jaejoong apenas se lo explicó.
-Pues lo es, y mucho, así que espero no lo estés publicando por ahí. –Le dijo Jaejoong muy molesto.
-No… -No quiso seguir escuchando a Yoochun, así que le colgó.
Como se estaban demorando mucho adentro, Jaejoong empezó a desesperarse. ¿No estarán…? Sacudió la cabeza, su amigo no le haría eso. Pero despacio comenzó a entrar nuevamente. En cuanto asomó la cabeza se arrepintió. Lo que vio lo dejó paralizado y de nuevo con ese problema cardíaco que ya lo estaba comenzando a asustar.
Junsu se acercaba a Changmin, pasando sus brazos por el cuello de su amigo, mientras éste pasaba los suyos por la cintura del otro y lo abrazaba. Cuando sus labios se iban a unir, Jaejoong ya no pudo seguir mirando.
Con ese dolor punzante en su pecho y un inexplicable deseo de llorar, camina rápidamente en dirección a su casa.


1 comentarios:

  1. Andale jaejoong para que veas como se sintió minnie todo este tiempo u.u espero se den cuenta que están enamorados min y jae... Aunque amo al Minsu con todas mis fuerzas, también amo a los soulfigther juntos :3

    Gracias por el capítulo!

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