Perdón la demora en actualizar, pero ya volví. Espero no demorarme con el siguiente capítulo ^^
La cita.
La cita.
Al día siguiente se tenían que marchar en la tarde, por lo
que en la mañana sólo alcanzaron a visitar la cascada de la que les habían hablado
y pronto tuvieron que prepararse para marcharse.
Changmin no se pudo sacar a Junsu de encima, por lo que no
tuvo oportunidad de compartir más tiempo con Jaejoong. Pero el verlo sonreír
sinceramente le bastaba.
-Deja de mirarlo. –Escucha de repente en la voz de Junsu.
-¿Qué?
-Lo estás mirando mucho.
Cuando Changmin mira a su amigo se da cuenta que tenía
razón, lo había estado mirando por algunos minutos.
-Sólo quería…
-No me tienes que dar explicaciones, sólo no seas tan obvio.
Changmin asiente y decide no contarle la cita que tiene
planeada, sino su amigo intentaría que entrara en razón y no lo dejaría en paz.
Finalmente antes de lo que todos hubieran querido comenzaron
a prepararse para regresar. Jaejoong ofreció a quien quisiera los cuatros
lugares de su auto y Changmin sonrío ampliamente cuando notó que varios
quisieron irse con él. Finalmente las mujeres del grupo fueron las afortundadas,
porque los hombres quisieron ser caballerosos y amables. Con una sonrisa
Changmin alcanza a despedirse de Jaejoong y éste se la devuelve haciéndole un
disimulado gesto de que lo llamará. Changmin nervioso observa a Junsu para ver
si lo había visto, pero para su fortuna no fue el caso ya que su amigo estaba
distraído con su bolso.
-¿Vamos? –Le dice Junsu.
Y Changmin mucho más contento que cuando llegó asiente con
una gran sonrisa. Sí Junsu encontró sospechoso el buen humor de su amigo no
dijo nada y partieron para por fin regresar.
*
-¿Y esa sonrisa?
-¿Ah? –Pregunta Changmin mirando a su amigo.
-Estabas sonriendo. –Le dice Junsu con los ojos
entrecerrados.
Estaban en la oficina y ya era mitad de semana. Luego del
regreso del viaje su amigo había estado extrañamente de un muy buen humor y al
conocerlo por tantos años, esto era un claro indicio que algo fuera de lo común
le había ocurrido a su amigo.
-¿En serio?, no me había dado cuenta.
Junsu no le cree y lo continúa mirando de la misma forma.
-¿No hay algo que me tengas que contar?, estás así desde que
leíste un mensaje en tu celular.
-¿Cómo sabes…?
-Tienes el tono muy alto y cuando te miré leías el mensaje y
ahora te vuelvo a mirar y tienes una tonta sonrisa en tu cara.
-Pues entonces no me mires tanto.
-Como si quisiera mirarte, ¿me vas a contar o no?
-No tengo nada que contarte.
Junsu le saca la lengua y regresa a su oficina, luego de
tomar los papeles que fue a buscar.
Changmin con un suspiro vuelve a leer el mensaje que acaba
de recibir.
Jaejoong le decía que se podían reunir el viernes en la
noche para su cita. Una cita piensa Changmin sonriendo otra vez. A pesar de
todas las alarmas que se encienden al recordar que el otro hombre está fuera de
su alcance, no puede dejar de sentirse feliz.
Ya era miércoles, así que eso significaba que quedaba muy
poco y la emoción lo comienza a embargar otra vez. Habían conversado por
teléfono esa semana y Jaejoong le había dicho que no sabía si tendría
disponible ese fin de semana, por eso recién ahora le decía que podían hacerlo.
A pesar de hablar por teléfono en las noches, no se han visto y eso lo tenía más
ansioso. Lo extrañaba, ahora más que nunca. No quiso pensar en lo peligroso que
era esto, pero se dio permiso para soñar despierto.
-Me asustaste, ¿qué haces aquí otra vez? –Le pregunta
Changmin algo nervioso. No quería por nada del mundo que se diera cuenta de lo
que le pasaba.
-Se me olvidó otra carpeta, pero me sirvió para ver esa
sonrisa otra vez, sé que me estás ocultando algo.
-No sé de qué hablas, déjame trabajar. –Le dice ahora
Changmin fingiendo concentrarse en el computador de su escritorio.
-Me voy a enterar igual, tarde o temprano. –Le dice Junsu
para irse después. Quizás algo molesto. Changmin no lo supo, ya que el otro se
fue muy rápido.
Changmin se queda pensando. No era un amenaza, pero sonó
como tal, ya que su amigo sea como sea siempre se terminaba enterando de sus
cosas. Algo asustado decide volver a trabajar. Sólo espera que Junsu se entere
después de su cita, no quiere por nada del mundo tener que faltar.
*
Changmin ese día viernes estuvo como ausente durante toda la
jornada de trabajo y Junsu se lo hizo ver unas diez veces aproximadamente, pero
se cansó de preguntarle que le pasaba, así que lo dejó en paz. Cuando llegó la
hora de irse Changmin apenas se despide y se va corriendo, esto fue suficiente
para que Junsu supiera que su amigo tenía que ir a algún lado y también estaba
seguro que sólo una persona podría colocar a su amigo en ese estado.
Estuvo a punto de seguirlo, pero se arrepintió en el último
momento. ¿Qué iba a hacer si sus sospechas eran reales?, no le podía prohibir
nada, tampoco podía obligarlo a que le hiciera caso. Era ridículo y fuera de
lugar. Decidió dejarlo pasar por ahora y
rezar para que estuviera equivocado.
*
Changmin se encontraba en la puerta del departamento de
Jaejoong. Sus manos sudaban y su corazón latía a ritmo preocupante y por esa
razón, tardaba en tocar el timbre. Necesitaba calmarse o si no haría el
ridículo. Recordó la noche en que se conocieron y por un momento extrañó el
licor que bebió esa noche, pero así, como llegó ese pensamiento, se fue de la
misma forma. A pesar de hacer todo más fácil, beber tanto le provocó que
tuviera lagunas que aún no ha recuperado del todo. Hay partes de esa noche que
aun permanecen borrosas en su memoria.
Respirando profundamente muchas veces, decide que ya llegó
el momento. Sólo era una cena en la que probaría como cocinaba Jaejoong y
compartirían una conversación, junto con unas copas y se iría a su casa con una
sonrisa. Eso es todo.
Impaciente espera que Jaejoong le abra, luego de tocar el
timbre y cuando ve abrirse la puerta, su respiración se detiene por un segundo.
Jaejoong con esa sonrisa le robó el aliento y con dificultad
lo saluda e ingresa al departamento.
-¿Te costó llegar? –Le pregunta Jaejoong mientras lo guía
hasta la sala.
-Un poco, el taxista no conocía muy bien estos lados.
-Sí, siempre es un problema. Ponte cómodo traeré algo de
beber.
Changmin asiente y le hace caso a su anfitrión. Cuando se
queda solo puede apreciar la elegancia y sobriedad en la decoración del lugar.
Además era muy amplio. Con un suspiro intenta relajarse. Esta noche iba a ser
única y no podía desperdiciar ni un segundo de esta.
Cuando Jaejoong vuelve unos segundos después, Changmin se
levanta rápidamente y le sostiene la botella de vino que traía. Jaejoong le
agradece y le ofrece una copa para servirle.
-Esto es un regalo de mi padre. Cuando viajó a París hizo un
pequeño recorrido por algunos viñedos y me trajo algunos. Espero te guste. –Le
dice sonriendo.
-Changmin bebe un sorbo. -Está muy bueno. –Changmin no sabía
nada de vinos pero estaba delicioso.
Jaejoong sigue sonriendo. Todo esto era muy extraño pero
agradable a la vez. Pensó que jamás tendría la oportunidad de tener una cita
real con el otro hombre y estar ahora mismo en una lo tenía muy contento.
-Al final, ¿Cómo conseguiste tener el fin de semana libre?
–Le pregunta Changmin. Le había dicho por teléfono a inicio de semana que lo
más probable es que no pudieran juntarse por un viaje de negocios.
-Retrasé todo una semana más. No podía faltar, por lo que fu
mi única opción. Intenté que mi presencia no fuese necesaria, pero no pude. –Le
dice Jaejoong riendo.
Changmin se queda en silencio. Jaejoong no quería posponer
su cita y por eso en su lugar pospuso su trabajo. Se sintió abrumado y le
sonrío de la misma forma, mirándolo a los ojos. Jaejoong algo avergonzado por
lo que acaba de revelar, desvía su mirada y escucha desde la cocina un timbre.
Lo agradece porque eso le da la oportunidad de desviar la atención de Changmin.
-Ya está listo, acompáñame. –Le dice Jaejoong poniéndose de
pie. Lo guía hasta el comedor y le dice que tome asiento.
-Oh, qué bien se ve todo. –Dice Changmin al ver la mesa. Era
una mesa bastante amplia y estaba casi completamente ocupada.
-Hice mi especialidad, pero también quise que probaras otras
cosas que suelo hacer.
A Changmin se le había hecho agua la boca. –Todo se ve
delicioso.
-Espero que al probarlo digas lo mismo. –Le dice Jaejoong
algo ansioso. No estaba seguro como le quedaron la mayoría de los platillos, ya
que la verdad algunos los había hecho por primera vez. Pero quería impresionar
a su invitado y no podía decirle eso.
Changmin al sentarse aprovecha de observar a su alrededor,
esa parte del departamento también era muy amplia. Quería hacer muchas
peguntas, pero no estaba seguro si debía hacerlas.
-No suelo comer aquí. –Le dice Jaejoong, después de sentarse
de frente a Changmin –Por lo general como en la cocina o en la sala.
-Es un lugar muy grande, ¿es por…? –Changmin se da cuenta
que su curiosidad pudo más y comienza a hacer la pregunta que quería hacer hace
unos segundos, pero se arrepiente al último momento.
Jaejoong lo nota. -¿Quieres saber si vivía aquí cuando
estaba casado?
-Lo siento, no quiero ser entrometido, quizás no…
-No te preocupes… quiero que sepas que sí no te hablé de eso
cuando nos conocimos, fue porque realmente el tema no surgió, no tuve ningún
motivo oculto…
-Lo sé. –Le dice Changmin, le cree porque Jaejoong siempre
ha sido honesto con él.
Jaejoong sonríe a pesar de que no lo entusiasma tener que
conversar de su ex. Haciéndole una seña para que Changmin comenzara a comer, le
contesta. –De casado viví en una casa que compramos en conjunto, ya sabes, esas
cosas que hacen los recién casados, en fin… luego de romper regresé a este
departamento que era mi departamento de soltero. Me lo regaló mi padre cuando
me gradué y regresé al país. ¿Recuerdas que te conté de mis estudios en el
extranjero?
-Claro que recuerdo… ¿Puedo preguntar…? –Changmin duda otra
vez.
-Puedes preguntar lo que sea, pero después de decirme si te
gustó lo que preparé.
-Está delicioso, pero sólo cuando termine de comer todo, te
diré si es el mejor kimchi Jjigae que he probado.
-Está bien.
Ambos ríen. -Te quería preguntar, ¿por qué no funcionó… ya
sabes?
-Por muchas razones, pero la principal fue que nos
distanciamos demasiado. Hyuk se dedicó por completo a su trabajo. A mi padre
nunca le agradó y cuando le dio una posición en la empresa éste no quería
desaprovecharla. De a poco todo se fue apagando y terminamos como dos
desconocidos que compartían un techo, claramente él no es solo el responsable
yo también me enfoqué en mi carrera y en demostrarle a mi padre lo capaz que
soy, así que fue algo natural como terminamos. Si te soy sincero nunca debimos
casarnos en la forma que lo hicimos.
-¿Qué quieres decir? –Le pregunta Changmin muy interesado y
más feliz que nunca. Jaejoong hablaba en pasado y de una forma definitiva sobre
su relación. Eso quería decir que no habían vuelto.
-Lo hicimos a escondidas.
Changmin deja de comer la deliciosa comida para escuchar
atentamente. La historia era muy interesante.
-Cómo te dije, mi padre desaprobaba nuestra relación y un
día después de una dura pelea con él, llamé a Hyuk y le conté lo que había
pasado y le pregunté si se quería casar conmigo.
-No te creo. –Changmin parecía impactado.
Jaejoong se ríe. –Era muy impulsivo. Ese mismo día viajamos
a Las Vegas y nos casamos al día siguiente.
-No te creo. –Le vuelve a decir Changmin con la boca
abierta.
-Fui un estúpido, pero mi padre me saca de mis casillas en
ocasiones y el resto es historia. No puedo decir que fue todo malo, pero la
forma no fue la correcta y lo nuestro terminó como empezó.
-¿Cuánto tiempo duraron?
-Un año de conocernos mas los dos casados, en total tres
años y un poco más.
-Creo que ahora es mi turno. –Le dice Changmin, quien ahora
se está sirviendo más kimchi.
Jaejoong al verlo sonríe. No parecía que estuviera
fingiendo, de verdad le gustó su comida. -¿Turno para qué?
-Te voy a contar la historia de mi relación más larga y
porque la terminamos.
-Ok. –Le dice Jaejoong quien también se sirve una nueva
porción.
Siguen comiendo y conversando hasta que se terminan casi todo
lo que había preparado Jaejoong. Decidieron que el postre y una copa de vino la
disfrutarían en la sala, por lo que ahora estaban sentados uno al lado del otro
sobre la alfombra, con sus espaldas apoyadas en el sofá más grande de la sala.
Jaejoong puso una música suave que encajaba perfecto con el ambiente. Estaban
muy relajados disfrutando de la noche, del vino y por sobre todo de la
compañía.
-Qué horrible, pero me imagino que ya terminó con él.
-Sí, pero después de un tiempo, le costó cortar los lazos.
-Ya veo.
Habían continuado conversando de las relaciones pasadas y
terminaron hablando de sus familias. Ahora Changmin le estaba contando de una
relación pasada de una de sus hermanas.
-¿Y tú? –Preguntó de repente Jaejoong.
-¿Yo qué? –Le contesta Changmin, volteando su cabeza
rápidamente para mirarlo al rostro.
-¿Estás saliendo con alguien?
Changmin casi se pierde en los ojos de Jaejoong, éste lo miraba
atentamente, sin pestañear. Esperaba su respuesta y Changmin no puede evitar
sonreír y acercarse. Con un movimiento de cabeza lo niega y se sigue acercando.
Jaejoong hace lo mismo. Cómo si un imán lo estuviera atrayendo y no es extraño
que sus bocas se junten primero rápidamente, para después sus cuerpos unirse
también en un abrazo tan urgente como el beso.
Sus lenguas batallaban con la otra pero no por dominio, sino
para probar antes lo que se estuvieron aguantando todo este tiempo en que no
pudieron estar juntos. Todo este tiempo negado por ellos mismos. Ambos se alegraban
que no estuvieran bebidos como la otra vez, ya que ahora podían sentir todo más
claro y real. Ya estaban con las manos debajo de las camisetas, acariciando la
deseada piel e iban a comenzar a quitarla o a romperla por la impaciencia que
estaban sintiendo, cuando un timbre de celular comienza a sonar. Jaejoong lo
reconoce a penas ya que su cerebro nublado sólo estaba registrando las
sensaciones provocadas por el contacto con el otro hombre.
-No contestes… -Le dice Changmin quien al separar sus labios
de los labios del otro comienza a besar y succionar la piel del cuello.
-De-debe… ser… mi… padre… -Le dice Jaejoong quien entre
gemidos y jadeos le intenta decir que debe contestar. Estaban tan juntos que
sus erecciones se tocaban plenamente y comenzaron a moverse para ocasionar la
torturante pero deliciosa fricción. Changmin le había roto los botones de la
camiseta en su intento por descubrir la piel de su hombro y Jaejoong siente
nuevamente el timbre.
-Tengo… que… contestar…
Changmin se queja y con desgana se separa de a poco, no sin
antes robarle un beso algo más inocente que el anterior, Jaejoong se ríe y coge
su celular de la mesa de la sala. Tiene que controlar su respiración y tragar
fuerte un par de veces antes de contestar.
-Sí… lo siento… estaba ocupado… sí… ¿mañana?... ok… ¿qué?...
no… sí… ok… nos vemos.
Jaejoong cuelga rápidamente. Cuando voltea para mirar a
Changmin, con la boca abierta ve como éste se levanta y un pánico lo invade.
-¿Qué…?
-No es lo que crees… -Le dice Changmin comenzando a caminar
de un lado a otro. –Quiero continuar, por Dios… he soñado con esto desde esa
noche, todos los días Jaejoong…
El aludido lo miraba con la boca abierta, todavía estaba
sentado sobre la alfombra y con su cuerpo ardiendo. –Entonces, porque no
continu…
-No lo entiendes… pero creo que es mejor… que hagamos esta
vez las cosas bien.
-Tienes razón… no te entiendo…
-Quiero decir que… deberíamos esperar…
-¿Esperar qué?
-¿De verdad vamos a salir o-o sólo quieres repetir… lo que
ya hicimos? –Le pregunta Changmin algo inseguro.
-Ya te dije lo que quiero, lo sabes desde el principio.
-Pero las cosas pueden haber cambiado…
-No han cambiado. –Le dice Jaejoong muy serio. –Aunque va a
ser difícil y hay muchas cosas complicadas, ya sabes… pero quiero que nosotros…
-Yo también…
-Entonces…
-Escúchame… las cosas que nos separan aún están ahí y no van
a desaparecer, por eso creo que deberíamos pensar antes de continuar.
-¿Eso quiere decir…?
-Quiero decir que cuando te beso… cuando te tengo cerca no puedo pensar y que debemos
hacerlo… pensar en cómo vamos a solucionar las cosas para poder salir como
queremos y si nos dejamos llevar ahora… lo haremos mañana y pasado y lo que
menos haremos es pensar. –Le dice Changmin no sabiendo muy bien de dónde le
sale tanta elocuencia luego de haber perdido la cabeza hace unos instantes.
-Creo que tienes razón… -Le dice Jaejoong no muy convencido.
Estaba insatisfecho y quería estar en los brazos de Changmin más que nada en el
mundo en esos momentos.
Changmin estaba igual, pero esto le parecía importante.
–Mañana saldremos otra vez. Podríamos tener otra cita, ¿qué te parece?,
podríamos conversar y llegar juntos a una solución.
-Está bien… pasa a buscarme.
-Ok… -Le dice Changmin que al ver a Jaejoong levantarse se
arrepiente de inmediato de su plan. El hombre tenía la camiseta semi abierta
con la hermosa piel expuesta y sus labios estaban rojos, hinchados y húmedos… pero
tiene que ser fuerte, por lo que se apresura a dirigirse a la salida. Con prisa
también toma su chaqueta y se coloca los zapatos. Jaejoong lo mira con la boca
abierta, parecía que Changmin estuviera arrancando.
-Nos vemos mañana. –Le dice antes de abrir la puerta y
cerrarla rápidamente. Cuando ya está fuera se tiene que apoyar en la pared para
regular su respiración y los latidos de su corazón.
Jaejoong se ríe cuando se despierta del trance que fue el
ver a Changmin de esa forma y con un suspiro de resignación se dirige a su baño
para calmar aunque sea un poco el estado en que lo dejó el otro hombre.
Antes de acostarse para dormir, revisa su celular y
encuentra un mensaje.
“Fue el mejor del mundo,
tengo que comerlo de nuevo. Nos vemos mañana.”
Jaejoong se ríe con ganas, antes de apagar la luz y disponerse
a dormir. No sin antes contestarle con los más lindos emoticones de su celular.
Van a empezar a salir TvT que alegría!!
ResponderBorrarBueno físicamente ya se conocen de más jajajaja, ahora les falta conocerse de manera mas intima; sentimental y emocionalmente. Pero van muy bien, compatibilizan mucho así que..CALMADOS MACHOS HORMONADOS!
Que buen capitulo, gracias.
atte. Alexi.
JAJA los machos hormonados XD Muchas gracias y ojala te guste el nuevo capítulo, perdón por la demora, pero se vienen un par de capítulos llenos de amor... Espero te gusten. Saludos!!!
Borrar