Afire Love. Capítulo 11

miércoles, 14 de febrero de 2018

Hola! Vuelvo tarde, pero regreso, que es lo importante ^^ Pensé que le quedaban más capis, pero la verdad es que a esta historia le quedan pocos capítulos :( pero volveré con más fics y creo que como este fic, uno será exclusivo de este blog, es decir sólo lo publicaré aquí.^^


Capítulo 11: Secretos

-Changmin… –Escucha que lo llaman y al parecer no era la primera vez, porque quien lo llamaba tenía el ceño fruncido y le dice. –¿En qué estás pensando?, estás muy distraído, esta es la cuarta vez que te llamo. –Le reclama Junsu.

Changmin parpadea muchas veces para despertar y le contesta. –Lo siento, sólo tengo un poco de sueño, no dormí muy bien.

-¿A sí?, se puede saber la razón. –Le pregunta su amigo con los ojos levemente entrecerrados, su amigo actuaba sospechosamente desde hace algunos días.

-Mmm, no lo sé, sólo… a veces me pasa. –Le contesta encogiéndose de hombros y evitando su mirada.

Junsu lo observa atentamente, mientras se acerca para hacerlo de una menor distancia. Lo conocía hace bastantes años ya, para saber que algo extraño estaba sucediendo con su amigo.

-Changmin. –Lo vuelve a llamar, para que éste lo mire a los ojos.

Changmin suspira antes de mirarlo, su amigo estaba bastante cerca. Mientras él estaba sentado detrás de su escritorio, Junsu estaba sentado en el borde de este, mirándolo atentamente.

-Te dije que no sucede nada…

-Oh por Dios… –Exclama Junsu de repente y se le acerca aún más para observar una marca sospechosa en su cuello, el hombre tenía dos botones desabrochados. Changmin no fue lo bastante rápido, como para alcanzar a cubrirse.

-Déjame ver eso. –Le dice Junsu, pero Changmin se separa antes de que el otro lo fuerce y se levanta rápidamente de su escritorio, para alejarse de su amigo, que ahora estaba molesto.
-Shim Changmin, me tienes que decir ahora mismo con quien te estás acostando. –Le dice Junsu levantando la voz.

Changmin se alarma e intenta que baje la voz. –Shh… no grites, nos pueden oír.
Junsu se cruza de brazos y con una ceja levantada, espera impacientemente que el otro le conteste.

-Conocí a alguien… –Comienza a mentirle Changmin.

-¿A quién?

-No lo conoces, porque lo conocí hace poco y no es nada serio.

-¿Cómo se llama?

Changmin, quien se estaba felicitando mentalmente por poder mentir tan fácilmente, ahora se queda en blanco y dice el primer nombre que viene a su mente.

-Mi-Minho.

-¿Choi Minho?

Changmin se vuelve a quedar en blanco, había alguien con ese nombre en la empresa. –No… –Dice rápidamente, cuando se recompone. –Park Minho.

Junsu lo sigue observando de la misma forma. –¿Dónde lo conociste?, ¿cuándo?, ¿qué edad tiene?, ¿dónde trabaja?, ¿por qué no me habías hablado de él?... y lo más importante… ¿te olvidaste por completo de ya sabes quién?

Changmin siente su corazón más alterado luego de la última pregunta. Respira profundo antes de contestar.

-En el bar cerca de mi casa, el fin de semana pasado, es un año menor que yo, ¿qué seguía?...

-¿Dónde trabaja? –Le dice Junsu, quien ahora parecía algo más convencido.

-Sí, mmm –Changmin tiene que pensar rápido. –Trabaja en una empresa de computación, es ingeniero, no te había contado porque no es nada serio todavía y… sí. –Contesta lo último, con un ligero malestar en el estómago.

Junsu parece más convencido, pero aún era muy pronto para cantar victoria.

Jaejoong le hizo prometer que mantendrían su relación en total y completo secreto. Changmin le tuvo que confesar que Junsu sabía lo que sucedió entre ellos, pero le dijo también que sabía que no habían continuado con lo que habían comenzado, así que Jaejoong le termino de decir que no podía contarle que estaban juntos.

Lo habían conversado por horas el último fin de semana. Luego de las horas en que no se podían dejar de tocarse, finalmente tuvieron que aceptar que debían conversar.
Luego de recuperar energías con deliciosa comida preparada por Jaejoong, se sentaron a conversar en la sala del departamento. Mientras bebían vino, quedaron en muchas cosas, la primera y más importante sería mantener su relación oculta, hasta que él consiguiera el divorcio y se consolide en su puesto de gerente. Changmin estaba de acuerdo, aunque no era lo ideal, pero tendrían que tener paciencia, después de todo la recompensa final sería estar juntos finalmente, sin inconvenientes.
No tendrían contacto en la empresa, salvo que sea estrictamente necesario y no sería tan difícil, ya que no trabajaban en la misma área y hasta el momento no se han topado. Se verían los fines de semana siempre y entre semanas sólo cuando se pudieran coordinar. Todo secretamente, no podrían reunirse en sus propios departamentos y tendrían que utilizar los famosos moteles.

La voz chillona de su amigo lo regresa al presente.

-¿Esta vez es de verdad?

Changmin siente una punzada de culpa. –Lo es. –Pero si quiere que su relación resulte, tiene que mentirle.

Junsu sonríe. –Me alegro por ti, pero no quiero que te apresures conociendo a alguien y acostándote tan pronto con él.

Changmin asiente.

-Wow… -Exclama Junsu sorprendido. –Estás realmente on fire estos días.

-Cómo te dije, no es nada serio.

-Mmmm… esto es nuevo, que seas tan precipitado, quiero decir… me imaginé que sólo lo hiciste con el jefe porque te gustó mucho desde el principio, pero ahora… sólo no lo hagas por despecho, ¿ok?

Changmin siente una oleada de gratitud hacía su amigo. –Gracias y te lo prometo, no lo haré otra vez.
Junsu asiente, puede ver que su amigo ya no está deprimido, al contrario, está muy contento, estos días lo ha notado incluso feliz, pero eso no puede ser, hace unas semanas aun pensaba en el jefe, así que debe ser que ya lo está superando y se alegra que pronto, al parecer, se recuperará por completo.
Lo invita a almorzar porque ya era hora y juntos se dirigen fuera del edificio a un restaurant cercano. En ocasiones no almorzaban en el comedor de la empresa, para variar.

El lugar era amplio y por lo general a esas horas, se llenaba con los empleados de su empresa, y por lo tanto era común encontrarse con ellos.

Ellos habían llegado a una hora temprana por lo que obtuvieron un buen lugar y comieron sin problemas. Changmin intentó desviar el tema del supuesto hombre con el que durmió y el almuerzo estaba siendo agradable, hasta que llegaron dos empleados de la empresa que conocían sólo de vista. Como la mesa era vecina de la suya, y quedaban espalda con espalda. Los dos y sobre todo Changmin, quien estaba más cerca podían escuchar la conversación sin problemas. Estaban comiendo el postre y les quedaba muy poco, por lo que no les molestó al principio, pero cuando Changmin escucha de lo que están hablando, su ánimo cambia drásticamente.

-¿Sabes quién es?

-Ni idea, pero dicen que es alguien más joven otra vez.

-Si sigue a este paso, lo va a hacer con todo el edificio. –En esta última parte, el hombre intentó bajar la voz.

-Ya quisieras. –Le dice el otro riendo.

-Eh, que no me gusta, ¿pero sabes a quien sí?, escuche a…

Changmin ya no quería escuchar más y se levanta de su asiento con un enojo evidente. Aunque no hubo nombres, los dos amigos, sabían de quien hablaban. Junsu se apresura en levantarse también y cuando ve que el otro iba a voltear para seguramente reclamarles a los chismosos, lo toma del brazo y lo arrastra lejos de los otros. Changmin no pone mucha resistencia porque despierta un poco de su enojo y ve los ojos de preocupación de su amigo. Se calma un poco y asiente para que él otro lo note.
Pagan su cuenta y se van pronto. Mientras caminan, Changmin continuaba molesto y Junsu decide hablar.

-No deberías enojarte tanto, después de todo…

-Es mentira, ya te lo dije.

-Lo sé, pero no te estoy diciendo eso…

-Él es un buen hombre y no se merece esto, no sólo eso, es muy bueno en su trabajo y le gusta mucho, es injusto y me enfurece y a ti debería enfurecerte también. –Changmin habla con tanta pasión, que Junsu lo tiene que observar atentamente por unos segundos mientras caminan en dirección a su lugar de trabajo.

-Tienes razón, no es agradable que hablen de ti y menos si son mentiras.

-Lo son.

-Pero… tu actúas como si estuvieran hablando de ti, y no deberías sentirte de esa forma.

-No es eso, ya te dije que son mentiras, por eso me molesta tanto y Jae no se lo merece.

-¿Jae? –Le dice Junsu algo sorprendido, no lo había llamado así antes.

Changmin se detiene un segundo y agradece que ya estén entrando al edificio. Tiene que pensar rápido, mientras esperan el ascensor.

-Sí, es sólo como le dije un par de veces, no es…

-Changmin… –Lo interrumpe Junsu, en ese momento la puerta del ascensor se abre y ellos entran, hay más personas, por lo que no continúan con su conversación.

Cuando llegan a su piso, Changmin no sabe cómo huir para no recibir una interrogación que se imaginaba, su amigo estaba preparando, agradece a los cielos, cuando a Junsu lo llama la secretaria, a quien encuentran en el pasillo. Changmin aprovecha de dirigirse rápidamente a su oficina. Saca el celular de su bolsillo y le envía un mensaje a su novio.

“¿Nos podemos ver ahora?”

Changmin sabía que esto era una de las cosas que jamás debían hacer, pero está inquieto. La verdad es que se había olvidado de este problema y no lo había conversado con Jaejoong y ahora sentía que no podía esperar.

“¿Qué pasa?”

Le contesta Jaejoong, casi en seguida.

“Tengo que hablar contigo.”

“¿Es urgente?"

Changmin lo piensa, quizás no lo era y aunque signifique un riesgo innecesario, tenían que hablarlo ahora.

“Sí.”

“Ok, veámonos en la oficina de conferencias del sexto piso en 15 minutos, te estaré esperando dentro, no toques la puerta, sólo entra”

“Ok.”

Changmin sonríe y le envía un emoticón de beso. Jaejoong le devuelve uno sonrojado y Changmin siente su corazón aletear, junto con las mariposas en su estómago. Se sienta y toma su celular para ver la hora y cuenta cada segundo de los minutos, que le dijo Jaejoong que esperara para encontrarse.

*

No tiene problemas en llegar y se apresura a entrar a la sala de conferencias. Adentro estaba semi oscuro, estaban sólo las persianas levantadas a la mitad y sólo la luz de día ingresaba en el lugar.
Cuando ve a Jaejoong casi se olvida de la razón de su reunión inesperada. Jaejoong estaba sentado en el borde de la mesa del lugar, mirando por la ventana y cuando siente que él arriba, voltea su cabeza y le dice que le ponga seguro a la puerta, mientras él se levanta de su lugar y voltea completamente hacía él.

Changmin se apresura en hacerle caso y va a su encuentro, se abrazan como si no se hubieran visto en meses, pero no era extraño, ya que tan cursi como suena, es como se sentían, y es que las horas parecían días y los días meses.

-¿Pasó algo malo? –Le pregunta Jaejoong luego de separarse del abrazo y darse un beso firme, pero no profundo, porque no podían permitírselo en ese lugar.

-No… bueno… sí…

Jaejoong al notar que Changmin no sabía cómo continuar, le acaricia el brazo para darle valor y que lo haga.

-¿Qué sucede?, sabes que puedes contarme lo que sea.

Changmin asiente y le roba un suave beso esta vez.

-Hace un tiempo… escuché unos rumores…

Jaejoong suspira. Con todo lo que había pasado se había olvidado por completo de ese tema.

-Lo sé.

-¿Lo sabes? –Pregunta Changmin algo sorprendido.

-Sí, pero no es importante.

-Pero hablan mal de ti y es…

-Sé quiénes los esparcieron o mejor dicho me lo imagino, no tengo pruebas y no creo que las tendré alguna vez.

-¿Quiénes fueron?

-Tienen que ser los del directorio, los “amigos” de mi padre.

-No entiendo.

-Te lo explicaré bien cuando nos veamos el fin de semana, por ahora sólo te diré que hay una oposición desde el inicio de mi llegada como gerente.

Changmin se preocupa. –¿Por qué?, si eres el mejor gerente que hayamos tenido.

Jaejoong sonríe. –Gracias, pero a ellos no les interesa eso.

-No entiendo…

-El mundo de los negocios es muy sucio, así que es mejor que no lo entiendas, pero te diré que yo no suelo darme por vencido.

Changmin no puede evitar que su preocupación crezca. –Es un asunto de poder, ¿verdad?

-Así es, además no tengo el perfil ideal, soy muy joven, gay, impredecible, pero te aseguro que lo peor para ellos, es que estoy tomando medidas “revolucionarias”, no les gusta que sea “cercano” a los empleados y ya sabes, para desprestigiarme, comenzaron a inventar que era realmente cercano a algunos de ellos, algo muy infantil, pero que en ocasiones es suficiente para destruir la imagen y la carrera de alguien, pero te aseguro que este no es el caso. Yo siempre he sido abierto a todas mis preferencias y no tengo ningún trapo sucio que ocultar, esto no me dañará en lo más mínimo, te lo aseguro, por favor no te preocupes… –Lo abraza por la cintura, después de decirle todo esto.

Changmin rodea con sus brazos el cuerpo del otro y entierra su rostro en el cabello de Jaejoong.
-Eres tan genial. –Le dice con admiración. El hombre era tan fuerte, inteligente, tan profesional y amaba tanto su trabajo.

-Mmm… gracias. –Murmura Jaejoong, sonrojado, con su rostro enterrado en el pecho de Changmin. –Pero ya me tengo que ir. –Le dice para luego separarse y besarlo suavemente en los labios.
Changmin asiente, no lo quiere soltar, pero debe hacerlo.

Se despiden con otro beso y el primero en salir es Jaejoong, quien observa con mucho cuidado el pasillo antes de salir. Changmin lo hace 5 minutos después, también después de percatarse que nadie lo vea.
*

Jaejoong llega a su casa muy tarde ese día, pero como siempre le ocurre, después de hablar con su novio, siente que el cansancio desaparece en cuanto escucha su voz por teléfono.
En cuanto cuelga, recibe una llamada inesperada de su padre. Con mucha sorpresa le contesta en seguida.

-¿Ya estás en tu casa? –Le pregunta el hombre sin saludarlo.

-Sí, ¿por qué?

-Estoy ahí en un par de minutos. –Y le cuelga rápidamente.

Más sorprendido aun, se queda mirando la pantalla de su celular, preocupado. Su padre no solía visitarlo en días de semana, menos sin avisarle con anticipación. No se esperaba nada bueno de esto y por un momento recordó la conversación que tuvo con Changmin en la tarde e intuyó que a los oídos de su padre tenían que haber llegado estos rumores. Con un suspiro, va a abrir la puerta en cuanto siente el timbre.

Su padre entra sin saludarlo.

-Hola, ¿cómo has estado?, ¿qué ha sido de tu vida?  –Lo saluda Jaejoong con sarcasmo en realidad.
-No he estado tan bien, como tú al parecer. –Le contesta el hombre serio, sin rastros de humor en su rostro.

Ya estaban en la sala, su padre abrió su mueble con licores y le sacó una botella de whisky, se sirve una copa, sin ofrecerlo una a su hijo y se sienta en uno de los sofás pequeños.
Jaejoong vuelve a suspirar y se siente al frente de él, en otro de los sofás.

-¿Qué sucede?

-Sabes lo que sucede.

-No, me lo imagino, pero no quiero equivocarme.

-Ya te has equivocado bastante, así que no debes preocuparte por una conversación con tu padre.
-Si vamos a hablar de las equivocaciones ajenas, entonces no terminaríamos nunca. –Le contesta Jaejoong con una sonrisa genuina.

Su padre para su pesar, también sonríe, su hijo era muy mordaz, era un tiburón, algo que él le había enseñado y no podía dejar de sentirse orgulloso en ocasiones, pero él estaba ahí por otra razón y se le dice sin rodeos.

-He escuchado rumores que circulan acerca de ti, quiero saber si son verdad, ¿te estás tirando a los nuevos empleados o a los empleados temporales?

Jaejoong en ocasiones pensaba que su padre tenía una especie de sexto sentido y se le acercaba a hablar de un tema que ya lo tenía cansado, justo en el momento que ya no quería hablar más de este.

-Te enteras algo tarde, pero no, no son verdad, no me tiro a quien se me cruce, nunca lo he hecho y nunca lo voy a hacer.

-Bueno, de acuerdo al último incidente… te acostaste con un desconocido y…

-Eso fue una excepción y no lo volveré a hacer. –Eso era verdad, piensa Jaejoong, ahora tiene un novio y no piensa separarse de él jamás. Esto último lo asombra y asusta un poco, pero era lo que sentía. Además era verdad que fue una excepción, el otro hombre lo fascinó desde un inicio, cosa que no le había ocurrido antes.

Su padre lo observa al rostro detenidamente.

-¿Sales con alguien?

Jaejoong niega con la cabeza, en ocasiones era muy difícil mentirle a su padre, por eso prefiere no hablar.

-Está bien, si ese es el caso, hay una razón para estos rumores.

-Lo sé y haré algo al respecto.

-¿Qué harás? –Le pregunta su padre con interés. –Espero que no vuelvas con ese inútil.

-No, claro que no, trabajaré más duro y obtendré más resultados y pronto.

-¿Eso es todo?

-¿Qué más quieres?

Su padre lo sigue observando, pensando por unos segundos antes de volver a hablar. Jaejoong pacientemente espera que lo haga, intenta no pestañear mucho, a veces siente que su padre le lee el pensamiento.

-Debes hacer algo más.

-¿Qué? –Pregunta Jaejoong curioso y sorprendido. ¿Qué se suponía que debía hacer?

-Debes estar en una relación estable.

-¿Qué? –Jaejoong no entendía que quería decir.

-Sí, te presentaré a algunos muchachos que conozco y…

-No de nuevo, ya quisiste hacer eso una vez.

-Pero no me lo permitiste y ya ves como resultó todo.

-Eso no tiene nada que ver…

-Déjame terminar. –Lo interrumpe su padre con autoridad.

A Jaejoong no le queda hacer otra cosa, que asentir, ahora preocupado, él ya estaba en una relación seria y estable, pero no podía decírselo.

-Vas a conocer a alguien que te interese lo suficiente y luego verás cómo funcionan las cosas.

-¿Realmente crees que de esa forma los rumores terminarán? Quizás comiencen nuevos y…

-No creo que terminen, pero se apaciguaran un poco.

-No hay como saber eso, es probable que empeoren.

-Tampoco hay como saber eso. –Le refuta su padre.

-Entonces… quieres que me arriesgue a más chismes.

-Quiero que sientes cabeza, eso es todo.

-Ya soy grande y un matrimonio fallido no implica que no haya sentado cabeza.

-Pero acostarte con desconocidos es un signo de que no lo has hecho.

-Fue sólo una vez…

-Eso es lo que me dices, pero no tengo como comprobarlo.

Jaejoong suspira una vez más. Cuando a su padre se le metía una idea en la cabeza, no había forma de sacársela.

-No creo que sea buena idea. –Le dice Jaejoong en un último intento de detenerlo, pero sabía que sería infructuoso.

-A mi me parece es genial y ya te preparé una cita para el viernes a las ocho, te enviaré el número y sus datos para que te pongas en contacto con él mañana. –El hombre mientras habla, se pone de pie para irse pronto.

Jaejoong lo sabía, sabía que su padre intentaría esto de nuevo, pero no se lo imaginaba tan pronto, además estaba seguro ahora, que utilizó los rumores como una excusa.

-No puedo este fin de semana porque…

-Cancela todo lo que tengas planeado. –El hombre no espera respuesta y se despide con una palmada en la espalda de su hijo, para desparecer del departamento de la misma forma como llego, intempestivamente.

Jaejoong se deja caer en el sofá, del que se había levantado cuando su padre lo hizo. No sabía qué hacer, como se lo diría a Changmin, no quería ir a ninguna cita, pero… ¿tenía alternativa? 



4 comentarios:

  1. Oh como se me pudo pasar este fic y sobre todo el día de los enamorados
    Bien cómo están las cosas va ver muchos celos de parte de min ya que otro personaje entrará en acción a ver cómo jae resolverá este embrollo en que su padre lo quiere meter ���� hasta pronto

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    1. Fue coincidencia lo del día de los enamorados XD su padre es un entrometido, espero te guste como sale de esta JJ y los celos de CM (me gusta describir sus celos) XD gracias como siempre, un abrazo <3

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  2. Holaa :D un gusto saber de este fic de nuevo, jajajaja nuestro Jae marca su territorio pues, jajaja que bochorno para Changmin a pesar de que Junsu es su amigo.

    Son tan profesionales para ocultarse.

    Papá Kim pero ¡¿como?!!!.. Min vas a tener que empezar a marcar tu territorio también.

    Gracias por el capitulo.

    Atte Alexi.

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    1. Siiii, lo tenía muy abandonado, T_T por eso pensé que le quedaban más capis, pero no quedan muchos, son unos expertos en esconderse, son unos ninjas XD Gracias a ti por comentar <3 Saludos y un abrazo!!

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